REFUGIADOS JUDÍOS UCRANIANOS: HACIENDO NUESTRA PARTE

REFUGIADOS JUDÍOS UCRANIANOS: HACIENDO NUESTRA PARTE

Miles de judíos ucranianos han estado sufriendo los efectos de la guerra en su país. Algunos han escapado de sus hogares devastados por la guerra en Ucrania hacia países vecinos. Otros han hecho aliyá y han llegado sanos y salvos a Israel, aunque, al verse obligados a huir, muchos llegaron prácticamente sin nada y ahora deben comenzar una nueva vida en el estado judío. Aún otros no pueden irse y se las han arreglado con la situación tal como está, a menudo confiando en el apoyo de otros, a miles de kilómetros de distancia. Shavei Israel, como tantas otras organizaciones judías de todo el mundo, ha estado haciendo su parte para ayudar donde sea necesario.

En colaboración con el Gran Rabino de Ucrania y la comunidad judía de Kiev, Shavei Israel ha patrocinado autobuses que, hasta la fecha, han llevado a cientos de judíos ucranianos a un lugar seguro en países vecinos como Hungría y Moldavia. Estos han incluido autobuses desde Kiev, la capital de Ucrania, así como desde las partes más afectadas del este de Ucrania, como Kharkiv y la región de Donetsk.

Shavei también distribuyó paquetes de alimentos a judíos ancianos y/o discapacitados necesitados en Odessa, Ucrania, antes de Pesaj.

Y a miles de kilómetros de Ucrania, en colaboración con el municipio de Nof HaGalil, en el norte de Israel, donde ahora se han asentado cientos de judíos ucranianos, Shavei Israel ha comenzado a proporcionar artículos básicos para el hogar y electrodomésticos directamente a los inmigrantes. Hasta el momento, 152 familias de refugiados judíos ucranianos han hecho aliá a Nof Hagalil y Shavei les ha proporcionado 14 hornos, 15 lavadoras, 40 microondas, 20 hervidores eléctricos y otros equipos básicos para el hogar.

Cabe señalar que Nof Hagalil también es el hogar de más de 1000 nuevos inmigrantes Bnei Menashe y toda la distribución del equipo fue realizada por Bnei Menashe local, cuyo corazón estaba con los ucranianos, y que se ofreció como voluntario para distribuir el equipo. Este programa, “Inmigrantes ayudando a inmigrantes” unió a las dos comunidades.

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