En el año 722 aeC, al final de un largo proceso de desintegración social y política, el reino de Israel fue destruido de manera irrevocable.
Diez tribus (excepto la de Iehudá y Biniamín) fueron exiliadas por el rey asirio Salmanasar , hacia el Imperio Asirio y especialmente hacia JalaJ, Jabor y Gozán identificado en la actual Afganistán.
En el año 457 aeC, Alejandro Magno conquistó Persia, Afganistán y la India y la tribu de Menashé debió continuar su viaje hacia el este de Afganistán, Indo Kush, el Tíbet y la China.
A pesar de las señales de estabilización, los exiliados fueron expuestos a una gran crueldad por parte de la minoría china los obligaron a ser esclavos, y en un determinado momento incluso los despojaron de su libertad espiritual. A raíz de estas presiones, algunos escaparon a la difícil zona montañosa en el noreste de la India, a los pies del Himalaya, donde se les permitió seguir con su singularidad y cultura.
Allí se asentaron, en los bosques del noreste de la India, en la frontera con Birmania, esperando el día en que podrán retomar a su tierra natal. A principios del siglo XVIII, los Bnei Menashé llegaron a la zona que llamamos actualmente Mizoram y Manipur, en el noreste de la India, allí los consideraron refugiados que emigraron de la China.
Tras el establecimiento del Imperio Británico en la India, llegaron a comienzos del siglo XIX, misioneros cristianos que se sorprendieron al descubrir tribus que creen en un solo Dios. Los Misioneros tomaron estas tradiciones como un terreno fértil para inculcar la creencia cristiana, que la tribu ingenuamente confundió con la cultura y las tradiciones que se habían perdido hace siglos.
Durante los últimos cincuenta años, la tribu comenzó su milagroso viaje de regreso a sus raíces y al judaísmo. Hay alrededor de 6.000 personas que viven una vida judía plena en Manipur y Mizoram, y que se sirven de los centros de aprendizaje establecidos por “Shavei Israel”.
En estos centros, los miembros de la comunidad estudian judaísmo y hebreo, en el marco una comunidad saludable y vibrante. Tras una investigación de dos años, el ex Gran Rabino de Israel, Shlomo Amar, decretó que la tribu de Menashé posee raíces judías, lo que llevó a la conversión del primer grupo en la historia en suelo indio.
En el 2006, llegó a Israel primer grupo de Bnei Menashé, después de la conversión, en virtud de la Ley del Retorno. En el 2007 emigró a Israel otro grupo de cerca de 230 personas. A finales de 2012 llegó a un grupo de 274 personas. En el 2013, el Gobierno autorizó la llegada de 899 personas que llegaron hasta el año 2015. En el 2016, el Gobierno decidió nuevamente traer 712 personas que llegarán durante el año. Actualmente, hay 3000 viviendo en Israel, gracias a los esfuerzos que Shavei Israel ha hecho por ellos. 600 de los mismos nacieron en el país.
Los inmigrantes más reciente viven en Migdal Haemek, Acre, Nazaret, Maalot, Safed, Kiryat Shmona, Tiberíades, Afula y Sderot. Los inmigrantes veteranos viven en Kiryat Arba, Nitzán, Bet-El y Ofrá.