
Parashá Jaiei Sara
Por el Rabino Rav Reuven Tradburks
Nuestra parashá trata la transición de Abraham y Sara a Isaac y Rebeca; Sara muere al principio de la parashá, Abraham hacia el final. Abraham compra la Maarat Hamajpelá (Cueva de los Patriarcas) donde entierra a Sara. Abraham dirige a su sirviente a la tierra de Abraham para encontrar una esposa para Isaac. A su llegada, el sirviente le pide a D-os que le muestre la indicada, la que le dará de beber a él y a sus animales. Rebeca aparece y hace lo que él esperaba. Él cuenta su historia a la familia de ella. Ellos están de acuerdo de que ella es la indicada. Isaac los recibe a su llegada y se casa con Rebeca. Hay una lista de los otros hijos de Abraham. Abraham muere. Hay una lista de los descendientes de Ismael.
1ª Aliya (23:1-16) Sara muere en Kiryat Arba, Hebrón a la edad de 127 años. Abraham necesita comprar un lote para el entierro. Se lo trata con nobleza y respeto. La gente le quiere dar un lote, pero él insiste en comprarlo. Tiene éxito en comprar la Maarat Hamajpelá.
Está claro que Abraham se ganó el respeto y la admiración de la gente. Recíprocamente él los trata con mucho respeto, inclinándose dos veces. Se cumplieron todas las promesas hechas a Abraham de fama, fortuna, y familia. Isaac nació, Abraham es un hombre de gran importancia, la gente lo llama un príncipe de D-os. Y es rico. Pero. ¿Y la promesa de que él tendría la tierra de Israel? Ni siquiera tiene un lote para entierros. Fama, fortuna y familia, sí; un lugar propio en la tierra, no.
2ª Aliya (23:17-24:9) La entierran a Sara. Abraham le pide a su jefe de personal que jure que Isaac no se casará con una mujer de Canaán. Más bien “ve a mi tierra, a mi lugar de nacimiento” a encontrar una esposa para Isaac. No lleves a Isaac allí. Si ella se rehúsa a venir, has hecho todo lo que pudiste.
Sí, Abraham le habla a su jefe de personal. Aunque generalmente no referimos a él como Eleazar, su nombre no aparece en esta historia. Él no es la única persona anónima que ha tenido una gran influencia en la historia del pueblo de Israel. El ocupa su lugar al lado del hombre que Yosef encuentra en el camino de ir a ver a sus hermanos, él dirige a Yosef en esa dirección. Los dos sin nombre. Como si dijera: él le está encontrando una esposa, o ¿Él está encontrando una esposa para Isaac? Él tiene muchos mensajeros.
Y ¿por qué Abraham insiste tanto en mandar a su sirviente “a mi tierra, al lugar de mi nacimiento”? No se puede evitar escuchar un eco de Lej Lejá cuando se le dice a Abraham “de tu tierra, de tu lugar de nacimiento”. Pudiera ser que Abraham está buscando una mujer que conducirá a la nueva generación del pueblo judío que seguirá los pasos de Abraham. Literalmente. El busca una mujer que siga los pasos de Sara. No sólo Abraham, pero Sara también dejó su tierra, el lugar de su nacimiento, la casa de su familia, para dirigirse a la tierra de Israel. Esta nueva generación será dirigida por una mujer que también deja su tierra, el lugar de su nacimiento y la casa de sus padres.
Siguiendo estos pasos animará la vida de Isaac y Rebeca. Isaac hará muchas de las cosas que hizo Abraham, excavando los pozos, yendo a Gerar. Rebeca seguirá los pasos de Sara; Sara echó a Ismael, Rebeca causará que Esaú sea enviado fuera del pueblo judío.
3ª Aliya (24:10-26) El sirviente llega a la ciudad de Najor. Le pide a D-os una señal: la mujer que me da a mí y a mis camellos de beber-ella es la indicada. Aparece Rebeca y hace exactamente eso. Ella le dice que es de la familia de Najor. Y hay comida para los camellos y lugar para que él se quede. El hombre se inclina ante D-os.
Rebeca no sólo seguirá los pasos de Sara dejando su hogar para ir a la tierra de Israel. También sigue los pasos de bondad. En el principio de Vayerá, en la historia de la generosidad de Abraham y Sara hacia los tres hombres, hay dos ratz-corre y dos ma’er- rápido; sirvieron a sus invitados con entusiasmo. Rebeca tiene aquí dos ma’er y un ratz y otro cuando corre a la casa. Y Abraham les ofrece a sus invitados “un poco de agua”. Aquí también el sirviente pide “un poco de agua”. No estoy seguro de que sacar agua para diez camellos pudiera llamarse poco, pero no hay ni un asomo de protesta por parte de Rebeca. Ella es una entusiasta y espléndida mujer generosa, tal como la familia de Abraham.
4ª Aliya (24:27-52) Rebeca corre a decirle a su madre. Su hermano Lavan saluda al hombre y le da la bienvenida. Pero antes de comer, el hombre insiste en contar lo que acaba de pasar. Cuenta que es el sirviente de Abraham. Y que Abraham ha sido bendecido. Y que insiste en encontrar una esposa para Isaac en esta familia. Y de su propio acuerdo con D-os: que, si la mujer hiciera lo que él dijo, lo vería como un signo. Y su reverencia a D-os. Termina preguntándoles si Rebeca regresará con él. Le contestan que sí; él se inclina ante D-os.
Los finales felices son divertidos de leer una vez. O dos veces. Los comentarios hablan del detalle con que la Torá repite la historia, esta vez contada por un sirviente. Profundizan la historia buscando lecciones.
Pero una de las lecciones que sobresalen es la mención de D-os. El sirviente habla mucho de D-os. Pero no sólo el sirviente: Lavan y Betuel contestan: “esto viene de D-os”, “ella irá tal como dijo D-os”. El hablar de D-os, no les parece extraño. Tal vez este es el efecto prolongado de la influencia de Abraham, incluso después de tantos años lejos de la familia, la influencia de su fe en D-os perdura. Y el sirviente, el lenguaje del jefe de personal es profundamente religioso- por cierto, que él ha sido extremadamente influenciado por el llamado de Abraham en nombre de D-os.
5ª Aliya (24:53-67) El sirviente está listo para partir. Cuando la madre y el hermano de Rebeca piden un poco más de tiempo, el sirviente los presiona. Le preguntan a Rebeca que es lo que ella desea; ella irá. Ellos la bendicen. Cuando llegan al Negev, Isaac viene de Beer L’chai Roi. Él ve los camellos, ella lo ve a él. Le cuentan a Isaac todo lo que ocurrió. Isaac y Rebeca se casan.
La misión de encontrar una esposa para Isaac tiene éxito; alguien falta en esta llegada: Abraham. Ellos viajan directamente a Isaac. Rebeca y él se casan. Y no se escucha más de Abraham. Verdaderamente, el paso de mando.
¿Por qué es necesario decirnos que Isaac estaba en Beer L’chai Roi? En realidad, el regresa y vive allí después de la muerte de Abraham. ¿Por qué? Ese es el lugar donde Ismael se salvó estando cercano a la muerte después de ser desterrado por Sara. Tal vez Isaac tiene remordimientos por el destierro de Ismael y busca paz con su hermano. Más adelante veremos que hace lo mismo con sus propios hijos; pareciera querer que ambos, Isaac y Esaú, continúen con su herencia. Los hombres parecieran querer reconciliación, las mujeres ven la necesidad de ser decisivas. Sara destierra a Ismael, Rebeca destierra a Esaú. Sin embargo, Abraham es renuente de echar a Ismael e Isaac busca la reconciliación con Ismael y busca de bendecir a Esaú. Las mujeres imperan. La Torá está del lado de las mujeres; Isaac y no Ismael, Ya’acov y no Esaú son los antepasados, los portadores de la herencia de Abraham.
6ª Aliya (25:1-11) Abraham se casa con Ketura, tienen seis hijos. Abraham le da todo lo que tiene a Isaac; envía a los otros hijos al este con regalos. Abraham muere a los 175 años, Isaac e Ismael lo entierran en la Mearát Hamjpeilá (Cueva de los Patriarcas). D-os bendice a Isaac: él vive en Beer L’chai Roi.
La transición de Abraham a Isaac está completa. Mientras que D-os ha sido un socio silencioso en esta parashá, aquí Él completa la transferencia entre generaciones, Él bendice a Isaac. El pueblo judío será Isaac y no Ismael.
7ª Aliya (25:12-18) Las generaciones de Ismael son enumeradas. Ismael muere. Sus descendientes viven desde Egipto a Asiria.
La historia de Ismael es breve. Sus descendientes son numerosos y poderosos. La reducción es para enfatizar que la Torá no está tan interesada en la historia del poder como en la historia del convenio entre D-os y el pueblo judío. Y eso será contado extensamente