Parashá Reé

Parashá Reé

Por el Rav Reuven Tradburks

Parashá Re’eh comienza una sección repleta de Mitzvot (mandamientos). En los próximos tres parashiot (capítulos) hay 170 Mitzvot, un cuarto de todas las que se encuentran en la Torá. En la corriente del discurso de Moisés, el cambia de una charla de cómo llegamos a donde estamos ahora, a una charla de cómo debemos vivir en la tierra. No hablemos más acerca de eso, ahora hablamos sobre eso, la creación de una sociedad judía en la tierra. En las primeras tres parashiot (capítulos) de Dvarim, el revisó nuestra historia y sus lecciones. Si dudan de que pueden tomar la tierra, recuerden el pecado de los espías, no repitan su incertidumbre. Si dudan de su habilidad, recuerden las victorias sobre Sijón y Og. Si están preocupados porque las naciones son demasiado poderosas para ustedes, recuerden las maravillas de Egipto; Él hará lo que es necesario. Si dudan de su valor, recuerden a Sinaí; Él eligió hablar con ustedes, Su gente. Y si piensan que son superiores, recuerden su falla con el becerro de oro. Estos primeros tres capítulos se dirigen a los pensamientos, dudas, preocupaciones, en la mente de la gente; Moisés alivia esas incertidumbres a través del recuento de las lecciones de su jornada hasta aquí. Ahora Moisés comienza a dirigirse a la sociedad que deseamos construir en la tierra. ¿Cuáles son los cimientos de esta nueva sociedad? ¿Cuáles son sus características? Sus principios. Sus valores. A esto se dirige Moisés ahora, a través del lenguaje de Mitzvot. Deberá ser una sociedad centrada en D-os. Vuestra lealtad a D-os será desafiada, debe ser protegida atentamente. Y una sociedad generosa.

1ª. Aliya (Dvarim 11:26-12:10) Sitúo delante de ustedes bendiciones por cumplir con los Mitzvot, y maldiciones si no los cumplen. Están entrando a la tierra y se establecerán en ella. Estas son las leyes: libren la tierra de ídolos, si se encuentran en las montañas, colinas, o debajo de los árboles. Y, por lo tanto, desarraiguen el servicio de ellos. No sirvan a su D-os en muchos lugares, más bien Sírvanle en un lugar que yo elijo. Allí es donde traerán sus ofrendas. Y, allí es donde se regocijarán.

Aquí por primera vez nos presentan la noción de un Templo; hay un, y solamente un lugar de servicio  nacional    a D-os.

Teniendo un solo lugar, reforzamos la idea que sólo hay un D-os. Y nos presentan la idea de simja. Sirviendo a D-os en este único lugar central, tendrán simja. Simja es la alegría interna, la satisfacción, el júbilo de pararnos frente a D-os. La verdadera alegría, es que nuestras vidas tienen sentido, que tenemos una relación valorada con D-os y que Él está con nosotros; nada pudiera tener más significado o ser más satisfactorio. Eso es simja, júbilo interno.

2ª Aliya (12:11-28) El lugar donde D-os decide morar, será el lugar donde traerán sus ofrendas. Y allí se regocijarán con sus familias, con sus trabajadores, y con los Levitas. Pueden consumir carne dondequiera que residan, pero no como una ofrenda sagrada. Los entes sagrados, deben realizarse sólo en este lugar único. Cuando disfrutan de fronteras expansivas y quieren consumir carne, pueden hacerlo sin ninguna restricción de tuma (impureza). Sin embargo, no consuman sangre. No deben ofrecer cosas sagradas y votos en sus localidades, sólo en el lugar que Él elige.

La Torá enfatiza la naturaleza exclusiva del Templo. Y al mismo tiempo, distinguiendo entre el consumo de carne y el Servicio Divino. Dondequiera que se encuentren pueden consumir carne; es mundano, rutinario, no es Servicio Divino. Consumo de carne para Servicio Divino sólo puede ocurrir en un lugar, el lugar central.

3ª Aliya (12:29-13:19) Cuando se establezcan en la tierra, sean cautelosos de las trampas atractivas de las religiones de la tierra. Aunque estarán tentados de aprender como sirven a sus dioses y tomar prestado de ello, no lo hagan. Nosotros tenemos el nuestro, no sumen ni resten del nuestro. Si un profeta predice futuros hechos con exactitud, pero le indica a la gente que siga a un D-os falso, no lo escuchen. Ustedes deben seguir a D-os. Si tu hermano, hijo, hija, o incluso tu mujer o mejor amigo tratan de convencerte de seguir a un ídolo, no los escuches. Deben darles la muerte por tratar de influenciar a la gente al culto de ídolos, no los protejas. Si toda una ciudad adora ídolos, debe ser destruida.

Esta aliya destaca la fascinación del culto de ídolos, los enganches, los anzuelos que atraen a la gente. En particular cuatro enganches: la belleza de las practicas, el poder del profeta carismático, la atracción de la gente cercana a nosotros, la influencia de la multitud. Las religiones del mundo tienen su atracción. Hay muchas practicas distinguidas, mucha grandeza, inspiración y belleza. Ustedes se preguntarán si tal vez nuestros servicios pueden ser realzados por cantores evangelistas o la majestuosidad del órgano de la iglesia. No busquen lo mejor de ellos. Por dos razones: nuestras manejos son nuestros. Nosotros Le servimos de la manera que Él nos dice. Y la segunda, que, incursionando en sus manejos, se ponen en riesgo de ser atraídos a cambiar lados, y simplemente quedarse del lado de ellos.

Y la gente influencia a la gente. El profeta, que a través de su predicción del futuro tiene autoridad, tiene mucha influencia. No lo escuchen si profesa su creencia en ídolos. Así también los cercanos a nosotros, parientes, esposas, mejores amigos. La gente escucha a la gente a quien le tiene confianza. Pero no si te acercan a los ídolos. Y el poder del grupo, presión social, una ciudad entera. Para todos estos, es difícil ponerse en contra de ellos, en tela de juicio. Nosotros protegemos a nuestros líderes, a nuestra familia. Conocemos esto demasiado bien; el deseo de proteger a la persona en el poder, o al miembro de la familia, mientras tanto permitiéndoles que continúen con sus maneras dañinas.

4ª Aliya (14:1-21) Las leyes de kosher: se pueden comer animales rumiantes con la pezuña partida. Pescado con aletas y escamas. Las aves de rapiña no son kosher. Y no consuman un animal que murió por si mismo, ni cocinen un ternero en la leche de su madre. Las leyes de kashrut pueden ser vistas como una barrera contra el contacto con los pueblos de la tierra. Mientras que vemos lo Divino en cada persona, y eso nos exige respetar y honrar a cada persona por esa imagen Divina, la Torá está muy preocupada que, si nos acercamos mucho a un idólatra, nos veremos atraídos al culto de ídolos. Demasiado cerca, demasiado peligroso. La comida es el foro de la intimidad social. Por lo tanto, nuestras reglas limitan estrictamente este contacto social para protegernos del deslizamiento a la idolatría.

5ª. Aliya (14:22-29) Maaser Sheni: el 10% de lo que produces debe ser consumido en la cercanía del área del Templo. Si es demasiado para transportar, cámbialo por dinero. El dinero debe ser usado para comida en el lugar sagrado, compartido con otros. Y te regocijarás ante D-os.

El Maaser Sheni es un mandamiento inusual. Trumá es una cantidad dada a los Cohanim, como un impuesto para apoyar a los Cohanim. Maaser es el 10% que se le da a los Levitas, para apoyarlos. Pero Maaser Sheni, es el 10% del resto de la cosecha para ser consumido en el lugar sagrado, cerca del área del Templo; en Shilo eso quiere decir al alcance de la vista del área del Templo, en Jerusalén, dentro de las murallas de la ciudad. Este mandamiento tiene dos alcances: 1) el agricultor se ve obligado de ir regularmente a apreciar la santidad del Mikdash y 2) Jerusalén se llena de mercancía. Si el 10% del producto tiene que terminar en Jerusalén, los precios bajan por la oferta, y aquellos que necesitan saben que pueden encontrar abundancia de comida en Jerusalén por precios bajos. Esta es una mitzva doble: un empuje al agricultor para mantenerse conectado con la santidad. Y otra red de seguridad para los necesitados; Jerusalén se convierte en un granero, una ciudad de abundancia, de superávit y, por lo tanto, de ayuda a quien lo necesita.

6ª. Aliya (15:1-18) Shmita para préstamos: el séptimo año cancela todos los préstamos. D-os te bendecirá en la tierra y no habrá pobres. Cuando alguien que está necesitado se te acerca, abre tu mano y dale lo que necesita. No retengas un préstamo cuando se acerca el año de Shmita sabiendo que será cancelado. Mas bien dale, porque siempre habrá gente necesitada. Un esclavo también será liberado en el séptimo año. Dale en abundancia cuando lo liberes. Si quisiera seguir como tu esclavo, puede hacerlo. No resientas liberarlo, ya que trabajó para ti por seis años; D-os te bendecirá por tu cumplimiento.

Esta aliya y la anterior forman una segunda columna de la sociedad en la tierra: cuidado por los demás. La primera columna era una sociedad centrada en D-os, monoteísmo, indicado por un Templo central donde se traen todas las ofrendas. La próxima columna es el cuidado por los demás. La cancelación de préstamos cada siete años es una forma de bancarrota; permitiendo un nuevo comienzo a alguien que cayó en tiempos difíciles. La Torá dice que no habrá pobres. Y entonces, al final de la aliya dice que siempre habrá pobres. Lo que quiere decir es que siempre habrá gente necesitada. Pero cuando D-os te bendice con abundancia, no hay motivo para que esa gente siga necesitada; el agricultor compartirá su abundancia. Cuando estes bendecido, comparte la bendición con aquellos que la necesitan. Habrá gente necesitada; es tu deber asegurar que no permanecen de esa manera.

7ª. Aliya (15:19-16:7) El primogénito de un animal será ofrendado. Si está estropeado, debe ser consumido por el dueño. Pesaj: la ofrenda de Pesaj debe ser traída al lugar que Él elige. Shavuot: tú y todos los tuyos se regocijarán en el lugar que Él elige. Sukot: celebrarás por siete días en el tiempo de la cosecha, y estarás alegre. En estas festividades, uno se presenta ante D-os y celebra con lo que ha sido bendecido.

Los tres regalim, o festejos de peregrinación, son ingeniería religiosa social. El judío debe pasar tiempo en Jerusalén habitualmente. Esa experiencia hace diferencia. Todos sabemos eso. Saliendo de nuestra rutina y experimentando un lugar santo más diferente y enrarecido, deja su marca. Aunque siempre estamos ante D-os, la jornada habitual a Jerusalén, crea un vínculo acostumbrado con santidad enrarecida. Lo vemos en nuestros tiempos, lo privilegiados que somos de ver el impacto de la riqueza de nuestra moderna Jerusalén sobre los judíos del mundo. ¿A cuántos de nosotros se nos prendió la chispa de nuestra jornada religiosa en las calles de Jerusalén? Las festividades de peregrinación son ingeniería social: la experiencia de la santidad del Mikdash, impacta positivamente la santidad de la gente.

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